• 2015 Agosto
Su exitoso ingreso a Latinoamérica, nos hace preguntarle lo siguiente:
¿Cuál fue la clave de este resultado?
Fe en nuestras propias fuerzas, claridad de objetivos y flexibilidad. Después de que se cerró el mercado ruso, lo que a muchos provocó un shock, teníamos que buscar nuevos mercados de venta y la idea de empezar a trabajar en Latinoamérica nos pareció muy tentadora, como esta región comprende muchos países donde el gaming está permitido y sus habitantes saben apreciar un buen producto. Penetramos el mercado de manera confidente y cautelosa, siempre tomando como el punto de referencia las necesidades y deseos del cliente; como resultado – la distribución de nuestros productos casi en toda la región.
¿Cómo define usted a DLV luego de 20 años de sus inicios?
Es una empresa madura que sabe lo que quiere y sabe que gestiones hacer para alcanzar lo deseado. Efectivamente, la experiencia de 20 años es mucho y nos permite evitar posibles errores e ingresar más fácilmente en nuevos mercados a base de lo que ya sabemos de los mercados donde tenemos presencia.
20 años es también una característica muy positiva para la imagen de la empresa, porque muestra la estabilidad y fiabilidad de la empresa.
¿Cómo describiría la relación de su empresa con los operadores?
Es la de apoyo continuo y mutuo: tratamos de ayudar a los operadores, dando nuestras recomendaciones referentes a los juegos más apropiados para sus salas; cuando lanzamos nuevos productos de inmediato enviamos a nuestros clientes la información y propuesta por el nuevo producto, frecuentemente con precios especiales para los clientes a largo plazo; además, siempre está allí el servicio técnico prestado por los expertos de DLV. Los operadores también nos ayudan a nosotros, compartiendo sus ideas y observaciones que a menudo resultan muy útiles para DLV como fabricante de equipos de juego y desarrollador de programas.
¿Qué valor tiene el postventa dentro de su trabajo?
Mantenimiento de postventa es una inseparable malla de relaciones con el cliente. Para el cliente es importante saber que el servicio no termina con la compra del producto, pero que durante todo el plazo de servicio de máquinas podrá contar con la ayuda del proveedor en lo que son repuestos y/o asistencia técnica. Esta atención al cliente rinde sus frutos – el cliente prefiere pedir máquinas al proveedor con cuya ayuda y apoyo puede contar en cualquier momento.